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Las direcciones IP son una serie de números que apuntan hacia un sitio web en internet. Con un servidor DNS se asigna a esas IPs un nombre de dominio mucho más sencillo de recordar, que facilita el acceso a las distintas páginas web. Si tuviésemos que recordar los sitios web aprendiendo su dirección IP (por ejemplo, 168.212.226.209), sería mucho más difícil navegar por internet, sin embargo, utilizando su nombre de dominio (por ejemplo, www.nba.com) es más sencillo recordar y asociar los sitios web.
Cuando se desarrolla una página web, el registro de dominio y su asignación a la IP del espacio contratado, es mucho más sencillo utilizando un hosting como Hostingplus, que facilita todo este proceso de configuración.
A continuación, veremos qué es un servidor DNS, cuál es su función y cómo configurarlo de forma adecuada.
Un servidor DNS (Domain Name System o Sistema de nombres de dominio) es un sistema que se utiliza para “traducir” las IPs que apuntan a los distintos sitios web, a nombres de dominio mucho más sencillo de recordar.
World Wide Web es un servicio DNS que permite navegar por internet de forma sencilla, utilizando nombres de dominio en lugar de la dirección IPs que apuntan a un sitio web.
Como ejemplo, podemos ver la web de Google, cuyo dominio www.google.com, apunta a la dirección IP 173.194.39.78. Usando tanto el nombre de dominio como la IP en un navegador web (Chrome, Internet Explorer, Firefox, Opera, etc.), iremos a la página web de Google. Por lo tanto, es mucho más sencillo recordar y asociar el nombre de dominio que la dirección IP a la que está asociada.
Cuando se crea una página web se necesita asociar la IP de acceso a la misma, a un nombre de dominio. Esto se realiza mediante un servidor DNS, por lo que hay que dar de alta los servidores DNS o nameservers y configurarlos.
Crear y configurar un servidor DNS es un proceso avanzado que requiere una serie de pasos. Primero deben configurarse los servidores de nombres DNS, utilizando 2 direcciones IP dedicadas en el servidor, asignando a cada una de ellas, un registro DNS. En segundo lugar, hay que dar de alta las nuevas DNS en el agente registrador donde esté dado de alta el dominio principal de esas DNS.
Afortunadamente, cuando se contrata un servicio de hospedaje para una página web, los proveedores se encargan de la configuración necesaria de los servidores DNS, para que los clientes solo tengan que centrarse en el desarrollo y gestión de la página web.
Los servidores DNS permiten que naveguemos por internet utilizando nombres que se pueden asociar a la temática del sitio, lugar, marca, etc., en lugar de tener que aprender una serie de números para poder acceder a cada página web.
Contratando los servicios de un hosting profesional como Hostingplus, todo el proceso relacionado con el registro de dominios y configuración DNS se realiza de forma muy sencilla y rápida.